Voy a masticarme este dolor,
en soledad,
voy a compartirme esta miseria,
al compás del humo y de la hierva,
drogándome con el recuerdo de tus labios,
fuente de nectar y maltrato.
Voy a proteger mi pecho nuevamente,
con mentiras, con silencios,
voy a regresar a antiguos puertos,
de palabras ausentes,
de narcóticas caricias.
Voy a cerrar lentamente,
la puerta que he abierto de par en par para tus besos,
voy a soltarme de tus manos, (otra vez)
para que la vida ( croupier de las noches y los días),
recoja del paño esta tristeza,
y baraje una luna, un otoño,
o tal vez una primavera.
!Ansío!, !Exijo!, suplico...,
basta de cuatros y anchos falsos,
basta de oros cubiertos con espadas,
necesito un sorbo de esa copa,
necesito 33 besos,
para esta boca rota.
Voy a aguardar impaciente,
la lenta huída del hechizo que ata,
con un triple nudo tu soga en mi garganta,
voy a sportar con dignidad la asfixiante presión,
hasta que tu sonrisa finalmente abandone mis sueños,
hasta que tu nombre,
encuentre otra boca,
donde hacer nido,
y despertar cada mañana.
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