Sabio es quien calla obviedades.

Inmerso en este arrabal sudamericano,
otros se jactam de antiguas letras ya escritas,
las almas se desnudan clamando por justicia,
y los eternos cuervos, cómplices asienten.

Se que ciertos ojos leen estos versos,
sin embargo no creo que logren decifrar el acertijo,
hay abismos como montañas en el espacio,
y frías tierras que claman por venganza.

En la calle puan, aqui en Buenos Aires,
aún existe un templo incorruptible,
yo creo haber visto a heidegger una primavera,
y a schopenhauer un verano.

Como el Rin siguen las cosas,
(y la conversación que pudo haber existido),
ya está cansada mi alma de los versos,
ya ha muerto este sentimiento.

Creyendo en mitologías los domingos,
aún conservo eso que llaman esperanza,
quizás como el ave yo vuelva algún día,
quizás como el obrero,
muera en un cíclico y antiguo día.

Le sobran palabras a este mundo,
sobran pensamientos, tramas y argumentos,
sabio es quien calla obviedades,
idiota quien las adorna con laberintos.

3 comentarios:

margaritayo dijo...

Aquí, frente a su escrito hay unos ojos que lo están leyendo, y aunque muchas cosas no comprenda, una si, y es que a veces, uno se satura de Poesía, de versos, y de obviedades, pero como la Poesía nos ha elegido estamos bajo sus órdenes; ahora tómese un descanso si lo desea, es bueno oxigenarse, pero regresará a decir cosas repetidas, y a escribir obviedades, lo estaré esperando para leerlo nuevamente.

reyly1 dijo...

excelentes letras te felicito mis saludos

Anónimo dijo...

"Le sobran palabras a este mundo,
sobran pensamientos, tramas y argumentos,
sabio es quien calla obviedades,
idiota quien las adorna con laberintos."

Totalmente de acuerdo, bellisimo lo que escribistte...