El deseo por las piernas de cerrito.

Sigo pensando en las caricias,
que eran tuyas y nunca te he dado,
renacen en las noches,
las piernas de Cerrito,
vuelven los recuerdos,
y se escriben las poesías.

He intentado escaparle,
a estas rutinarias letras de la aurora,
he dormido en Palermo,
en Rosario y en Castelar,
pero las tuyas siempre vuelven,
tu rostro no me deja olvidarte.

En las noches de lujuria,
veo tu rostro en los espejos,
y esta falsa princesa no imagina,
las imágenes que hierven mi sangre,
es tu boca que se tuerce,
son los labios que siempre piden más.

Diabólico rostro te ha dado,
el creador de esta miseria,
y yo que siempre he sido un vampiro,
muero en cada una de las lunas,
en cada una de las noches,
que te pienso y no te olvido.

Sé que el tiempo ha hecho su parte,
sé que mi pecho se ha restablecido...,
pero hay princesa del infierno,
si supieras la lujuria que hay en mi.

Todo lo daría por una noche,
todo por la habitación 203,
contigo y conmigo,
por sentir nuevamente el arrabal,
de tus ojos y los míos.

Y que el mundo explote,
y que la oficina se pudra,
y que el dinero sea una broma,
y que la mañana venga,
que yo la estaré esperando tranquilo,
aún agitado...,
con mis piernas entre las tuyas.

6 comentarios:

elpoetadelarosa dijo...

buena obra

esperanza dijo...

Una noche si amor digamos sexo buena obra

nathalie dijo...

buena obra, se nota muy sincero..un saludo ( me alegro haber traido algo de paz en tu alma) (gracias)

nublado dijo...

Copado. Adiós!

esperanzas dijo...

Bonito poema! te leeré...saludossss

elisabeth dijo...

Hermoso trabajo!