De ocasos, albas y sentencias.

Humo que consume los instantes,
Polvo que devora eternidades,
Persigo mis eternos pasos,
Por horizontes vírgenes de sueños,
Y encuentro amargos tragos,
Ocultos en la madeja de los tiempos.

Noches de calma intranquilas,
Alfombran los versos de mis días,
Bandoneón que acaricia desesperanzas,
Corazón que llora en la distancia.

Asesino otra copa de consuelo,
Y observo el casillero del rey negro,
Pero su magra y diezmada espada,
Sentencia la incongruencia de nuestros puertos.

Perro amigo de las sombras,
Silencioso secreto resuelto,
Historia que narra encuentros,
De ocasos, albas y sentencias.

3 comentarios:

lobodemar dijo...

Excelente poema. En serio.

peregrina dijo...

brillante obra, muy emotiva, llena de pasión, bien Rioplatense, saludos.Johana Montevideo

poetadelavuelta dijo...

Excelentes sentencias...